Seguimiento de la partida de DnD los sábados en Can Batllori.

27 mayo 2005

Las divagaciones de Kang Siino: Otra misión de nuestra ama

La entrega de los tomos a ese mago no podía haber ido peor. Ya antes de llegar a la ciudad nos encontramos con un mago rojo que quería los tomos. Parece que alguien le había avisado. Por Kossuth que odio el Thay. Ojala mis ancestros Rashemi hubiesen vuelto a Rashemen, en lugar de quedarse aquí.

El mago no supuso un gran problema para el grupo. De hecho, yo no llegué a reaccionar antes de que lo abatieran. Lo que pasó luego... prefiero no pensarlo. Creía que podía controlar mi odio, pero a la hora de la verdad no pude reprimirme. Mis compañeros me miraban con extrañeza, y no parecieron creer mi versión de que 'me pareció que se movía'.

La llegada a la ciudad tampoco fue bien. Uno de los guardias pareció reconocerme. Me pregunto si hay una orden de búsqueda contra mi.

Una vez en la torre, entregamos el libro. El mago rojo nos despachó inmediatamente. Para nosotros fue una auténtica suerte, ya que apenas marcharnos se produjo una explosión que lo mató. ¡Uno menos, mi señor, uno menos! Acto seguido tuvimos que defendernos de los guardias, que nos acusaban de asesinar a su amo, envueltos en una densa niebla. Acabamos con ellos, sólo para encontrarnos encerrados como ratas, sin poder salir de la torre. ¡Ah, mi señor, qué duras son tus pruebas!
Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?